Por estas fechas las tierras Lyonesas ya se habían tranformado en una semana por tierras rodeadas de mar, rodeadas de una isla... Y la vuelta a Francia se hizo dura pero agradable al mismo tiempo cuando descubrí los parajes que me deparaban: Bordeaux, Nantes, Rennes... Aunque lo mejor fue la compañía de Lila y Rosa, las mexicanas... ¡No manchees! (por cierto, ¡un saludo!)

continuará...
No hay comentarios:
Publicar un comentario